jueves, 23 de agosto de 2007

Un gato de plástico


Un gato de plástico
me traje a la carta
que volvería a perder solo
por sacarme a pasear.
Yo duermo
poco, el sueño me agarra en las casas
de colchones y
me lleva hasta la última parada del 24.
Me bajo y a dormir en la plaza.
Decía que te extraño
y la idea de caminar sola
me da esguince.
Así que compro esmalte

fucsia para dejar los restos
que no muerdo de color
cerca de los árboles
con vestido de enredadera
como guía.
19.45hs otro día papel manteca
me visto, solo para abrocharme
a la fiebre de todas las personas
que se enamoran y desenamoran
sin conocerse.

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